sábado, 30 de mayo de 2009

Salón de las letras

CRISTINA GARCÍA MORALES
(Cuento)


Presenta: Jesús Ortega


21.30 h. 1 de Junio.
Salão
(Plaza Romanilla, trece)


Duermevela
En las fases de sueño ligero, la Bella Durmiente rememora una y otra vez a Calderón. Su última obra ha cautivado a todas las doncellas de la Corte. Se reparten los papeles y leen en voz alta en sus aposentos y junto al lago, acompañándose en ocasiones con una lira. Discuten porque todas quieren ser Rosaura, cegadas ante su rebeldía: ponen la voz grave y arrugan las cejas, declamando hasta la extenuación; hincan las rodillas en el suelo, golpean las paredes y corren de un lado a otro apretándose el pecho con las manos. “Es como Juana de Arco, pero sin careto de cabacha reprimida”, se dicen, y hacen que los peines son espadas y las cortinas el bosque.

La Bella Durmiente, en cambio, nunca quiere ser Rosaura, aun apreciando su brío y su desenfado sexual. Se pide siempre el papel de Segismundo. “Belli, tía, pero si es un segregado abocado al crimen”. Pero ella se va al centro del salón, fija los ojos en el horizonte y comienza su parlamento. Le han dicho que cada vez le salen los ay y los mísero de mí más logrados, como si le vinieran de más hondo de la garganta. “Belli, tienes que pedirle a tu padre que traiga a Pedro al palacio”, le dicen entre suspiros. “Tan guerrero y tan temeroso de dios, tan poeta y al mismo tiempo tan hombre…”

La Bella Durmiente se despide flojito, como si el corazón le pesara, y vuelve a su cama de cristal en al última almena. Se cepilla el pelo, que tiende concienzudamente en la almohada, y se colorea los labios, que deja entreabiertos y un poco salientes. Piensa que después de tantos años esperándolo, cuando el príncipe llegue no se limitará a un besito, pues empiezan a dolerle las rodillas de tenerlas siempre juntitas; así que últimamente también se afloja el corpiño y deja una pantorrilla descubierta. Entonces piensa en Segismundo, en que ella es cada vez menos hermosa, en que toda la vida es sueño y los sueños sueños son, y así, poco a poco, se queda dormida.


[GARCÍA MORALES, C., La merienda de las niñas, Cuadernos del Vigía, Granada, 2008].

Salón de las letras: Programación de Junio

1 de junio - Cristina García Morales (Cuento)
Presenta: Jesús Ortega

8 de junio - Daniel Cundari (Poesía)
Acompaña: Giulia Testori (Violín)
Presenta: Trinidad Gan

15 de junio - Valeria Tittarelli (Cuento)
y Andrea Perciaccante (Poesía)
Dúo de italianos en España

22 de junio - Rafa Espejo (Poesía)
Presenta: Miguel Ángel Arcas

29 de junio - Fiesta fin de ciclo.




miércoles, 27 de mayo de 2009

Resumen: Alfonso Salazar

Presenta RAMÓN REPISO:






Lee ALFONSO SALAZAR:







Y, además...:










Gracias a Alfonso, a Ramón y a todos los que estabais.





viernes, 22 de mayo de 2009

Salón de las Letras

ALFONSO SALAZAR

(Poesía)

(Foto: Manuel M. Mateo)

Presenta: RAMÓN REPISO


Expiación

Me salto los horarios, amigos míos,

hijos míos, tú,

que os levantáis a las ocho

todas las mañanas.


Y esa gota de sangre de pato en el calendario.

Rara, sí, pero gota en un sueño

de otro sueño.


Porque nadie dijo que sí y todos hacemos que vale.

Como las grandes cosas del mundo: la Empresa,

la Administración, la Explotación,

la Prensa, el Desayuno, la Oficina,

el Hospital, el Ejército, la Necesidad,

los sueños partidos a mitad de la mañana.


A las ocho duermen los camareros

y a las ocho despiertan los funcionarios.

Unos sirven malagua con hielo

y otros devoluciones de IRPF.


Ponedme a escoger.



21:30 h. Lunes, 25 de mayo.

Bar Salão (Plaza Romanilla, trece)





miércoles, 20 de mayo de 2009

Resumen: Andrés Neuman

Pequeño homenaje a Mario Benedetti, por Plácido:




Presenta Ginés S. Cutillas:





Lee Andrés Neuman:






Leen Andrés Neuman y Miguel Ángel Arcas:




Y además:



viernes, 15 de mayo de 2009

Salón de las Letras

ANDRÉS NEUMAN

(Cuento)

(Foto: Daniel Mordzinski, de www.andresneuman.com)


Presenta: Ginés S. Cutillas



El espía
Antes de recibir el tiro de gracia de sus perseguidores, en el instante en que expectoró su primera sangre con la mirada fija en aquellos zapatos (de un horrible marrón claro, como no pudo dejar de advertir), bajo la amenaza de aquel cuero dispuesto a propinarle otro puntapié, tras haber sido capturado en las cocheras mientras intentaba darse a la fuga desesperadamente, el espía se sintió atravesado por una convulsión distinta: el deseo de vengarse de sus enemigos contándoles la verdad; pues, ya que no podría alcanzar la libertad ni la supervivencia, al menos utilizaría a sus verdugos para escapar del más inhumano de todos los tormentos, el de morir con la carga de un secreto jamás revelado.

NEUMAN, A., Alumbramiento. Páginas de Espuma, Madrid, 2006.


Bar Salão (Plaza Romanilla, trece)
21.30 h.
Lunes, 18 de mayo